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Acto del Día del Maestro - Nivel Primario

Discurso

Buenos tardes a todos los presentes.

El 11 de septiembre, es el aniversario del fallecimiento del ilustre sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento, ese gran maestro argentino, que sin descanso dedicó toda su vida a la extraordinaria obra de hacer progresar material y espiritualmente a su querido país, nuestro país, el que heredamos del esfuerzo y dedicación de grandes figuras como el ilustre maestro. A pesar de las controversias con la figura de Sarmiento, fue uno de los argentinos que más hizo por la educación, desde la reestructuración del Sistema Educativo hasta la Ley 1420 de Educación. Fue un agente transformador de la educación, puso los cimientos para una nueva sociedad que necesitaba crecer y prosperar sabiendo que el único camino para lograrlo era la educación.

El 11 de septiembre de 1943, durante la Primera Conferencia de Ministros y Directores de Educación de las Repúblicas Americanas, se resolvió homenajear la figura de Sarmiento como educador declarando al 11 de septiembre, Día del Maestro en todos los países americanos. La resolución decía: «Considerando: que es actividad fundamental de la escuela la educación de los sentimientos, por cuyo motivo no debe olvidarse que entre ellos figura en primer plano la gratitud y devoción debidas al maestro de la escuela primaria, que su abnegación y sacrificio guían los primeros pasos de nuestras generaciones y orientan el porvenir espiritual y cultural de nuestros pueblos; que ninguna fecha ha de ser más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11 de septiembre, día que pasó a la inmortalidad, en el año 1888, el glorioso argentino Domingo Faustino Sarmiento».

¿Por qué es tan importante lo que nos dejó? Porque garantizó a todos los habitantes de la Argentina la educación, y con eso nos garantizó a todos la libertad de pensamiento, de elegir, de decidir. Saber leer y escribir nos permite informarnos, expresarnos y comunicarnos.

Hoy, ser docente sigue siendo un desafío, es apostar al futuro luchando por el presente a través de la formación de personas. No es solo un trabajo, va mucho más allá y tampoco se agota en la vocación. Es la elección de una forma de vida que se asume desde la labor diaria, las exigencias, la lucha, el agotamiento, la esperanza y la alegría de hacer lo que elegimos ser. Más de una vez olvidándonos de nuestros problemas, resistiendo a un resfrío, al esfuerzo de la voz, atendiendo cada situación de nuestros niños; porque ser docente no solo es enseñar y pararse frente a un grado a dictar una materia, es entregar el alma en cada ocasión, abrazar amorosamente al otro, escuchar, aconsejar, mediar.

Todo esto lo vale, porque cada beso, cada abrazo, cada cartita, cada saludo de nuestros niños es un impulso que nos anima a seguir y nos reconforta. Nos viene bien, lo necesitamos porque nos borra el malhumor, el cansancio y .. nos brota nuevamente la autoestima, la fe en un futuro mejor , las ganas de luchar por lo que creemos. Estos buenos sentimientos, nos permiten proyectar y no bajar los brazos.
El buen maestro es aquel que perdura para siempre en la vida de sus alumnos. El que es recordado porque se puede recurrir en momentos difíciles, aquel con el cual se puede hablar de todo, aquel que mira a los ojos a sus alumnos con amor enaltecedor, aquel que es capaz de valorar cada logro y corregir de forma fraterna los errores.

Mis queridos maestros, hoy les deseo que sea un gran día, un día alegre en dónde reciban el cariño genuino de sus alumnos, recuerden que nuestro Señor ha puesto en nuestras manos la gran responsabilidad de cultivar la mente y el corazón de los niños, prepararlos y educarlos para la vida.

Para terminar, quiero traer a este acto, una frase del Papa Francisco en un encuentro de maestros católicos en Italia: Ser docente es "un trabajo precioso porque permite ver crecer día a día a las personas que han sido confiadas a nuestro cuidado" y "es un poco como ser padres, al menos espiritualmente".

Muchas gracias y feliz día.

En el acto también se realizó el sorteo de la Matrícula 2020.
El ganador fue Santino Roldan de quinto grado turno tarde.